Por David Awad V.
Hermano del recordado Roberto Esper Rebaje, fundador de Diario La Libertad y la Cadena Radial La Libertad, Víctor fue mucho más que un exitoso comerciante. Fue un hombre de principios, de conversación amable, de consejo oportuno. Nacido del matrimonio de Teófilo Esper y Labibe Rebaje, inmigrantes libaneses que llegaron a Barranquilla en 1923 por el muelle de Puerto Colombia, Víctor representaba la esencia del trabajo honrado, la unión familiar y el empuje característico de quienes han hecho de esta ciudad su hogar y motor de vida.
Desde joven, creció junto a sus hermanos Rafael, Antonio y Roberto, inmersos en el comercio y guiados por el ejemplo de sus padres. La familia Esper Rebaje fue pionera en muchos sentidos: entre ellos, la implementación del autoservicio en supermercados, a través de los recordados Supermercados Robertico. Víctor, junto a Roberto, también coadministró por años los medios de comunicación que marcaron la historia local, imprimiendo siempre un sello de compromiso con la verdad, la comunidad y el desarrollo.
Más allá de los negocios, Víctor fue un hombre profundamente humano. Su presencia era habitual en tertulias entrañables con amigos, donde un tinto bastaba para encender conversaciones llenas de sabiduría, anécdotas y afecto. Era el consejero natural de su entorno, siempre accesible, siempre dispuesto a tender la mano. Ganarse su cariño era fácil, y olvidarlo será imposible.
Casado con Matilde Cassín, mujer de origen español y de singular encanto, Víctor construyó una familia ejemplar. De su unión nacieron Milagro, Carolina, Jhonny (destacado médico anesteciólogo), Víctor (reconocido ingeniero civil) y Gabriel (arquitecto de trayectoria y exdirector de Invías), todos ellos profesionales destacados, formados con los valores que el patriarca supo sembrar: trabajo, humildad, servicio y amor por la comunidad.
Con el fallecimiento de Víctor, se cierra un capítulo invaluable de la historia de una familia que aportó no solo al crecimiento económico y comunicacional de Barranquilla, sino también a su tejido humano. La ciudad despide hoy al último de los hermanos Esper Rebaje, pero su legado queda sembrado en sus hijos, en sus nietos, y en cada uno de los que aprendieron algo al sentarse a escucharlo.
Víctor se va en el Día del Trabajador, como si el destino hubiera querido rendirle homenaje por una vida entera dedicada al esfuerzo, a la unión familiar y al servicio de los demás. Que su memoria siga siendo luz para quienes siguen su ejemplo.
Desde 'Noches de Bohemia', hacemos llegar nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y seres queridos por tan lamentable pérdida terrenal. Descasa en Paz