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¡Gracias Maestro… !!!
Por: WILBER FABREGAS MOLINA
Mi respeto maestro.-
! Fueron las
primeras palabras que dirigí en mi vida, siendo
un estudiante de bachillerato al
maestro , Efraín Mejía Donado,
insignia esta del Carnaval de
Barranquilla, a quien admiré
siendo niño, por su magistral sapiencia en el arte musical que
profesaba, para llevar a las diversas
generaciones, mensajes cargados de costumbre y experiencias de la gente ; de la razón de ser de los pueblos del caribe colombiano.
Acciones folclóricas que
imponía a los sones que ejecutaba en cada presentación con gallardía y
sabiduría, con su agrupación denominada, La Cumbia Soledeña.
El me respondió
con una sonrisa, en los instantes en que le correspondía subir a uno de los connotados escenarios
musicales que existieron en algunas ciudades de país, para participar en vivo
en las programaciones musicales, donde se les brindaba la oportunidad a los aspirantes
a convertirse en artistas, mostrando sus cualidades
musicales en aquellos espacios, con asistencia de manera gratis, del público local. Era la
oportunidad, una costumbre ya perdida con la desaparición de estos escenarios y la reforma de la sedes
de las tradicionales emisoras colombianas; lugares que eran apropiados para el surgimiento de las nuevas estrellas.
En esta ocasión,
nos referimos al radioteatro la Voz de
la Patria en la ciudad de Barranquilla ,
capital del Departamento del Atlántico y
cuyos propietarios fueron los miembros de la familia
Vassallo Gómez, una de las
primeras emisoras, en la radiodifusión que brindaba estas oportunidades a los
radioaficionados. Fue mi época estudiantil como bachiller y
requería hacer un trabajo para la clase de español para mi institución educativa y por eso estaba allí
en aquella ocasión, aprendiendo el desenvolvimiento de los grandes artistas del
folclor .
Se avecinaba la
temporada de fin de año y la emisora de la tonalidad perfecta y la música
nuevecita como era ampliamente conocida La Voz De La Patria, eslogan con que
se posicionó por su característica radial, estaba atiborrada de un público
especial, no sólo carnavalero, sino; caribeño, de gente amante del folclor,
pues allí en el amplio radioteatro, se
originaba uno de los tantos
programas en vivo donde muchos
valores escribieron su historia y
nacieron de las oportunidades que les brindaron numerosas agrupaciones y entre
ellas La Cumbia Soledeña.
Solía esta
radiodifusora presentar a artistas y agrupaciones que buscaban proyectarse. Era
de gran apoyo para quienes tenían esa oportunidad de ambicionar un camino para sobresalir, como muchos lo
lograron con sus excelentes presentaciones. Corrían los años 70 cuando soplaban las brisas del
carnaval de Barranquilla, como lo anuncian las emisoras de la capital del
Atlántico apenas septiembre da inicio a los
meses que terminan en “ bre “; septiembre, octubre, noviembre y
diciembre.
Este valor
caribeño, oriundo de Soledad donde también nació maestro Pacho Galán, municipio
conocido además como las butifarras, tuvo un destacado recorrido por varios países del mundo llevando los sones representativos
de la región. Precisamente, como
homenaje al folclor y al Carnaval de Barranquilla se le ocurrió dejar plasmado para el futuro un resumen
o recopilación de composiciones
de varios compositores y de su autoría
titulado :“Visión del Carnaval”, por lo que decidió llevarlo a los estudios de grabación, como producto de
sus más distinguidos éxitos y esto fue lo que en realidad nos obsequió ante de
su partida hacia el más allá; eso que el
visionó de lo que en realidad significa el auténtico folclor expresado en sones,
ritmos de tambores, flautas entre otros
instrumentos,; símbolo natural de lo que Mejía heredó de sus antepasados.
El paso por la
vida del ilustre personaje y gran conocedor de los sones de cada región, fue de grandes logros. Esto se debió a la tenacidad que le imprimió
a sus actos sociales y culturales dejando un legado, un aporte que queda
marcado en la historia de Colombia;
sobre todo el legado como posicionamiento internacional al Carnaval de Barranquilla, porque cada
composición por él interpretada y por su agrupación ejecutada, marcaron huellas para que en cada festividad popular se sintiera su presencia.
Logró que las escuelas de bailes y danzas
incluyeran ese patrón de enseñanza de las raíces de la Cumbia
Soledeña, para mostrar sus escenas como exponentes de la música y de los
bailadores propios del folclor. Se acentúo
esta modalidad con la
participación de niños, jóvenes y adultos
en los desfiles carnestoléndicos,
programados por la organización responsable de las festividades tradicionales;
la Fundación Carnaval de Barranquilla.
Fue tanta la
hegemonía que tuvo Efraín Mejía Donado
en el desarrollo de los años de realización del Carnaval de
Barranquilla, que recibió como
recompensa a su
aptitud folclórica, el habérsele otorgado en ser el tercer Rey Momo de la década de los noventa, un gran honor en
estas celebres festividades que guardan un orden de dos grandes reconocimientos ; uno nacional,
la declaración como «Patrimonio Cultural
de la Nación», otorgada por el Congreso Nacional de Colombia, el 26 de
noviembre de 2001 y otro internacional el
concedido por la Unesco, en París, el 7 de noviembre de 2003,como «Obra
Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad».
Contaba nuestro personaje
cuando fue laureado como Rey Momo,
con sesenta y dos años de edad,
cincuenta de los cuales los
dedicó en cuerpo y alma a cantar, a ejecutar los instrumentos que manejaba con
verdadera maestría, para que sus obras llegaran al público con la mayor
claridad posible, pudiendo ser asimilados los ritmos en la modalidad de cumbia,
puya, mapalé y garabato, entre otros sones costumbristas.
El Decreto que
lo dignificó como personaje importante
con el título de Rey Momo, fue expedido
el 2 de enero de 1997, llevando las firmas de la reina de turno, María Alicia
Gerleìn, y del presidente de la empresa Carnaval S.A., Roberto De Castro,
convirtiéndole de esa manera en el
protagonista más importante para presidir una de las nominaciones más
sobresalientes que se le tributa a un neto carnavalero eligiéndolo,
merecidamente por su extensa carrera musical, folclórica.
Se le resalta
para tal escogencia, el sentido de
pertenencia por las fiestas del Dios Momo y el haber sido un estudioso del
folclor, de manera especial de la cumbia. Su forma de ser, su sentido guapachoso,
son los ingredientes especiales, que califican para llegar a ocupar tan alta
distinción para ser tenida en
cuenta por Carnaval de Barranquilla como ente organizador. Mejía Donado ratificó su deseo de seguir con la campaña del rescate de
nuestra música, por lo que ofreció más apoyo a las orquestas locales y
nacionales, buscando que las elevaran de categoría en su afán de borrar toda
influencia extranjera, que según sus apreciaciones estaban minimizando el
accionar de las agrupaciones nacionales.
En su discurso
de proclamación como Rey Momo, Efraín Mejía Donado aseveró lo que ordenaba su
Decreto:
“Este año el rey
Momo del Carnaval de Barranquilla basará su mandato a ritmo de cumbia, donde la
tambora y la flauta de millo se convertirán en el grito de combate para darle
paso al jolgorio que embarga a los curramberos en la celebración de sus
tradicionales fiestas”.
Le correspondió
, como es ya la tradición de los que son escogidos como Rey Momo, presidir el
desfile por la Calle 17, una ruta habitual e importante de las
carnestolendas que se efectúa el sábado
de Carnaval, simultáneamente con la Batalla de Flores en la Vía 40, que es el acto más importante y lo encabeza la reina central, donde además intervienen las reinas de los
barrios de la ciudad, carrozas
multicolores donde resalta el ingenio e imaginación de sus fabricantes, que le
dan brillo y alegría a las fiestas como suele hacerlo también las cumbiambas, danzas y disfraces individuales y
colectivos que confluyen en ese espacio bajo un ordenamiento para ser
apreciados por un público asistentes a los palcos, que hacen las veces de
jurados y son quienes disfrutan de la gallardía y estilo propio de los
danzantes. Es el abrebocas de las carnestolendas en los dos sectores oficiales
en su primer día.
SU MUERTE
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La noticia se
regó como pólvora. Era la partida de uno de los más grandes exponentes del
folclor del caribe colombiano y el hecho noticioso había copado los espacios
informativos; jueves 2 de noviembre de 2017 el maestro, compositor, músico
folclorista Efraín Mejía Donado, director
insigne de la Cumbia Soledeña, partía hacia el más allá tras haber
permanecido tres semanas en la Clínica Central de la ciudad de Montería, donde
ingresó afectado por una neumonía, que le fue agravando poco a poco su salud
debido al Alzheimer que padecía lo que le apagó su gloriosa vida .
“Murió en su
soledad, lejos de su Soledad”, municipio del Atlántico donde vio por primera
vez la luz del día el 12 de Mayo de 1934. Así titulé una de mis crónicas
dedicadas como homenaje a este juglar del folclor.
Vídeo Youtube
En la soledad,
porque a pesar de tener algunos de sus familiares muy de cerca entre ellos a su
hijo que lleva con orgullo su nombre, al estar internado en UCI; al grupo de
profesionales de la medicina que lo cuidaban día y noche… de igual manera,
estaba solo en el fondo, en su alma,
lejos de lo que tanto amó; la gente bulliciosa, el tum tum de los tambores, de
las maracas, de sus seguidores y de las
semillas, exponentes de su música y que
en temporadas pasadas el ayudó a formarse como promotores en la capital mundial de la butifarra,
Soledad, en el Atlántico, pero que en su entorno no estaban allí con él, sino,
retirado de la algarabía, del bullicio que producían los instrumentos
interpretados por ese semillero, de jóvenes
figuras y hasta de los adultos que habían asimilado sus enseñanzas.
Al conocer la
noticia acerca de su deceso, se me vino
a la mente el recuerdo de aquel primer saludo en la Voz de la Patria,
las variadas entrevistas que nos concedió ya como profesionales del periodismo,
las enseñanzas que quedaron enmarcadas en quienes las asimilaron y
sobretodo; el relato que nos hacía en
cada oportunidad cuando lo entrevistábamos acerca de su formación como ejecutor
de los sones y de tantas composiciones e interpretaciones que nos dejó como
legado.
“Se fue Efraín
Mejía Donado y nos dejó su Visión del Carnaval!". Pensé entonces y en mi
mente afloraron los más connotados temas de su historia musical como “El
Garabato”, “El Mapalé ”, “Josefa Matías”, “La Puya Loca” y de aquí fluyó la
idea de la realización de este trabajo periodístico como una crónica para
enmarcar en la historia.
SU VIDA
Soledeño de
nacimiento, pero barranquillero de corazón, Efraín Mejía Donado, el compositor,
el cantante, el folclorista siempre demostró que su vida era la Cumbia; delirio
que tuvo desde temprana edad, para soltarse a bailarla; algo que heredó de sus
antepasados cuando sólo alcanzaba los 7 años.
Tuvo la
satisfacción de haber logrado tantos triunfos motivo que lo llenaba de orgullo
en cada en cada entrevista que concedía para los periodistas y los distintos medios de comunicación de la ciudad
y el caribe
Expresaba que el responsable de tantas
maravillas,- como decían nuestros antepasados-, en esto de la música, fue
Desiderio Barceló, su tío abuelo, quien lo apoyó en cada una de sus
cambambería, por ser un joven impaciente por interpretar los sones folclóricos,
lo que lo llevó a formar parte de la Cumbia Soledeña aproximadamente a los 15 años de edad. Poco
después empezó a tocar instrumentos como tamboras, guaches, alegre, la flauta
de millo y alegre.
Su hijo que
lleva su mismo nombre y con quien pasó sus últimos cinco años en Montería
cuando decidió llevárselo a su lado, ratificó lo que en varias ocasiones
comentaba a los distintos medios de comunicación el
célebre Efraín Mejía Donado. Afirmó de igual manera que su padre vivió y se gozó el carnaval desde que abrió
los ojos y vio la luz del día. En el hogar donde nació, en el municipio de
Soledad, la casa que era de su abuela, también vivía su tío-abuelo Alejandro
Barceló, organizador de las ruedas de cumbia, quien le enseñó no solo a bailar,
sino a tocar todos los instrumentos, uno por uno.
“Sin darme
cuenta, estaba escribiendo canciones, - nos aseveraba Efraín a quienes tuvimos
la dicha de compartir con él sus experiencias. Claro que así como mi tío-abuelo
me enseñó a tocar la tambora, el llamador, la flauta é millo, mi abuela lo hizo
con los sones de cumbia. Recuerdo una canción, La viudita loca, que años más
tarde la puse al servicio del carnaval” nos
ratificó en varias ocasiones.
En los momentos
de conocer la noticia, me trasladé de inmediato a varias versiones del carnaval
de Barranquilla. A las escuelas de formación con sus estudiantes a las personas
del orden infantil, juvenil y adulta que copiaban el modelo de cada son, para
darle rienda suelta a pleno sol en cada “Batalla de Flores”, “Gran Parada de
Tradición” o “Gran Parada de Fantasía” que en medio de un recorrido a lo largo
y ancho, sus danzarines, sin importar el sol ardiente, han dado lo mejor para
hacer del carnaval el espectáculo folclórico más tradicional.
Este gran maestro
en su grandiosa vida estuvo untado de una mezcla de cumbia,
mapalé, puya y garabato. Nos resumió en
varios estilos musicales y sones, la auténtica Visión de Carnaval,
convirtiéndolo en un mosaico magistral al estilo de La Cumbia Soledeña. Combinó los sonidos,
retumbes, como era su costumbre haciendo
vivir por medio del audio la representación misma del Carnaval de
Barranquilla, la muestra más grande y dignificante del folclor del caribe
colombiano dejándola represada como toda
una "Visión del Carnaval".
Tomado de YouTube
Como ya viene la fiesta la fiesta del carnaval (bis)
Carnaval de Barranquilla, yo me voy a disfrazar (bis)
De que me disfrazaré, De que me disfrazaré,
De Marimonda no lo sé
De Mico Prieto, no lo sé
De perro bravo, no lo sé
De Tigre mono, no lo sé
De Garabato, no lo sé
Seré Torito , no lo sé
Seré Cien Pies, no lo sé
Negro Tiznao, no lo sé
De que me disfrazaré, De que me disfrazaré,
El retumbe de
los tambores hace que palpiten más rápidamente los corazones de los danzarines,
del pueblo, de los asistentes, de quienes nos gustan esta festividades
tradicionales, llevándolas prendidas en el alma, conocidas, como El Carnaval de
Barranquilla. Y hasta en la Unesco retumbaron las notas de algunas melodías del
maestro Efraín Mejía Donado cuando se distinguió con el importante
reconocimiento destacado.
Es por eso
que la visión del carnaval anuncia que son diez mil tambores los que retumban
como estruendos de cañones, porque empiezan los carnavales y se alegran los
corazones, son los carnavales de mi tierra, las fiestas que engalanan con una
linda soberana que los preside, invitando a todos a divertirse sanamente
durante cuatro días, olvidándose de todos los problemas.
Conocer
acerca de la historia de la Cumbia Soledeña, de su creación, de la vida de cada
persona que formó parte de ella y en especial de quien fue uno de los pilares
del folclor , saber de sus faenas en el mundo folclórico, era lo más importante
para quienes estábamos interesados en llegar al fondo histórico de quien fue
este personaje como ejemplo para las generaciones. Tenía fijada su residencia
en un apartamento de la carrera 43 con calle 74 en el segundo piso cuando
llegamos para conocer algunos pasajes de
su vida, como ocurrió en aquella gran oportunidad, sin público, sin más
acompañantes, nada más que sus
instrumentos. La presencia nuestra le satisfizo y las horas pasaron
enriqueciéndonos con sus enseñanzas.
LA CUMBIA SOLEDEÑA
Los orígenes
de la Cumbia Soledeña provienen de 1.877 según su director, Efraín Mejía Donado
quien sostuvo que Desiderio Barceló, su tío abuelo, creó las bases de un sonido
el que fue prolongado por su hijo Alejandro, quien a su vez legó su sabiduría.
La
agrupación con la que recorrió el país y
otras naciones en el año 1950 se llamó
inicialmente, “Cumbiamba de Soledad” y posteriormente, entre 1951 a 1952 cambió
su denominación a Cumbia Soledeña, algo que quería fortalecer para un mejor
estilo artístico, que sonara más; especialmente cuando entró de lleno a
explotar su accionar en el mundo de la farándula y el folclor.
Una de las
notas destacadas que nos refirió el maestro fue el haber logrado el Segundo
Puesto en el concurso “ Orquídea de Plata Philips”, un lugar de privilegio
ocupado después del inolvidable artista Jimmy Salcedo, quien obtuvo el primer
lugar con la agrupación Onda tres. Un orgullo para el país.
En 1958 se
produce la primera grabación, seleccionaron los temas que los inmortalizó como
los grandes del folclor; entre esos sobresalieron: “ Josefa Matías”, “ Mapalé”,
temas de su autoría, “ El Garabato”; que también lleva su inspiración, junto a
Emiliano Vengoechea ‘El Garabato’, ‘La Puya Loca’ de Diofante Jiménez, "La
Burra Mocha" ‘El Congo Grande’, ‘Las pilanderas’. Esta fue una de las
primeras producciones de la histórica Cumbia Soledeña.
Otros temas
inmancables para cualquier carnaval que se respetara, fueron entre otros:
“Cumbia Soledeña”, “Ese no es de aquí”. “Tusa sobre tusa”, “Visión del Carnaval
“de Alejandro Barceló, “ Santo y Parrandero” y “ El Guataco y la Guataca” de
Pedro Beltrán.
Efraín Mejía
Donado, le impregnó todas las ganas del caso a cada una de sus composiciones;
le impregnó ese espíritu folclórico y conocedor que llevaba en la sangre y
además aplicaba su sabiduría e
inteligencia el prototipo para dar
acertar en lo que se busca alcanzar y lograr el éxito anhelado, logrando con
ello que sus composiciones grabadas
fueran asimismo aceptadas. La mayoría de ellas de su autoría.
Que
generación no ha disfrutado de los sones de su música, de esa Cumbia Soledeña,
que en si no es propiamente de Soledad, municipio que la vio nacer y crecer,
pero que Barranquilla y el caribe colombiano la adoptaron, porque se
internacionalizó tanto, que fue arrebatada de la tierra de las butifarras para
compartirla, en carnaval y en cada fiesta tradicional folclórica.
Que
agrupación folclórica no ha montado comparsas, o ha desfilado con esos temas en
cada carnaval de Barranquilla? Son estos los interrogantes que seguro han hecho
ya los amantes de su música, los seguidores de la voz inconfundible de quien
hizo vibrar los corazones del caribe…
Efraín Mejía
Donado se capacitó en cuanto a la música folclórica de la mano grandes maestros
de la época recibiendo clases en clarinete y solfeo con Oscar de Vega y Marcial
Marchena, percusión con Alejandro Barceló, flauta de millo con Diógenes
González, Antonio Lucia Pacheco y Alberto Montero.
Para el año
de 1953 los integrantes del grupo musical decidieron nombrarlo director y
representante vitalicio de la agrupación retornando a su nombre original de
Cumbia Soledeña.
Por la
agrupación Cumbia Soledeña desfilaron conocedores y letrados en el arte musical
de la época además de Carlos y Pedro Barceló, Pedro “Ramaya” Beltrán y el
decimero Gabriel Segura, Antonio Lucía Pacheco, Diofante Jiménez, José Antonio
Jiménez Zambrano, Lázaro Rada Rivera, Javier Jiménez Robles y el propio maestro
Efraín Mejía glorias nuestras que han demostrado sus dotes artísticos y
recibiendo los homenajes que esta actividad les ha tributado.
Una de las
frases que encierra el tema musical “Pilanderas Momposinas”, de la autoría suya
y de Miguel Rodríguez, el que no llega a faltar en ninguna fiesta carnavalera
que se respete; nos dejó como enseñanza, como una advertencia; un pellizco, de
que si no nos poníamos las pilas, nos seguían fregando. Era una especie de
protesta traducida al sabor musical de la “Cumbia Soledeña”, cuyo nombre ha
traspasado las fronteras de Colombia para el mundo… y fue Efraín Mejía Donado a
través de la Cumbia Soledeña en su condición de Director eterno de esa
agrupación, que le dio gloria, al folclor, al Atlántico, al caribe colombiano y
a la nación, junto a sus integrantes, que le ponían el sabor a los temas y el
entusiasmo necesario para calar en el público, que no olvida sus notas
folclóricas.
Tomado de YouTube
Nosotras las pilandera pilamos y más pilamos (bis)
Cuando vamos a venteá' ay que todo el cuerpo, ay lo meneamo
Pilemos sin mucho embrollo pilemos por caridad (Bis)
Pilemos pa hacele bollo al alcalde de la ciudad
Los burros están amarro porque el alcalde lo dispone (Bis)
Pero los que son ladrones ninguno los ha reparao
Las cosas tal como van se van a poner maluca' (Bis)
Ya nos subieron la leche, la carne y hasta la azuca
Cuando un pobre va a comprá' una libra de cebolla ( bis)
Lo clavan hasta la argolla y la pesa va para atrá
Felicito al Carnaval por su aspecto bullanguero (bis)
La fiesta va a todo dar pero ha llegao' muchos ratero
¿Qué carnaval en su historia no lleva el sello de sus inspiraciones o de los grandes conocedores de estos ritmos que han sido socializados a lo largo y ancho por la Cumbia Soledeña? .
Ejemplo de ello es el tema "El Garabato" que fue presentado mundialmente en la Unesco...
Ejemplo de ello es el tema "El Garabato" que fue presentado mundialmente en la Unesco...
Buenas noches presidente
Buenas noches como está ( bis)
La danza del Garabato
Lo ha venido a saludá' ( bis)
Cuando Emiliano se muera
Yo voy a cargá' el cajón ( bis)
Le voy a prendé' una vela
Y a zamparle' un trago e' ron ( bis)
El Garabato;
Este tema relata la vida de un barranquillero carnavalero Emiliano Vengoechea
Díaz-Granados, personaje del Carnaval de Barranquilla fundador de la Danza del
Garabato del Country Club de la capital del Atlántico, un hombre muy apreciado
en la sociedad barranquillera por su don de gente, alegría y un verdadero
“ñero” ( como se le decía en aquellos tiempos al auténtico barranquillero) y
quien rescató el garabato de la tradición popular ,cuando ya se estaba
perdiendo llevándolo a la alta sociedad para dignificarlo . Este personaje
murió a los 73 años, después de soportar una larga enfermedad. Defendió a capa
y espada lo nuestro.
Yo soy muy barranquillero
Y no puedo permití' ( bis)
Que aquí venga un forastero
A echarme' vainas a mí (bis)
Sin embargo
en las festividades carnestolendicas, son muchas las danzas de garabato que
desfilan mostrando su elegante vestimenta, por lo que la tradición continúa.
Hasta en los establecimientos educativos y folclóricos brilla con su luz
natural este son folclórico.
Fue un
orgullo para Colombia que este icono del Carnaval haya puesto en alto el nombre
de la nación con su Cumbia Soledeña, realizando giras por muchos países
Recordado por
ser un gran impulsor del folclor del Caribe y del Carnaval de Barranquilla, el
maestro Efraín Mejía dejó un gran legado musical como director de la Cumbia
Soledeña y compositor de innumerables canciones que hoy día son referentes de
la cultura en la región.
- "La
muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme,
siempre estaré contigo".
- Del libro
"Eva Luna" de Isabel Allende (1942), escritora chilena.-
SOLEDAD, ME FALTAS TU.
Pudo en medio
de su estado de Alzheimer, en momentos de lucidez, pensar en su municipio de
Soledad y decir: “faltas tú, y todo lo demás sobra en mi vida”, como reza en un
fragmento popular:
“Aunque estar
a solas en momentos puntuales puede ser positivo, sentirse solo es una de las
peores sensaciones que puede experimentar el ser humano. En realidad, las
personas somos seres sociales y a nadie le gusta estar aislado o marginado”.
(sic)
De hecho,
según un estudio de la Brigham Young University, que fue publicado en la
revista Perspectives on Psychological Science, deja entrever que el sentimiento
de soledad, incluso, incrementa el riesgo de muerte en un 26%. Este porcentaje
aumenta en un 32% en los casos en los que el aislamiento social no es una
percepción, sino una realidad.
Lejos, porque
entregó su alma al creador en la tierra del porro y no de la cumbia; Montería,
ciudad capital del Departamento ganadero Córdoba, caribe colombiano, el célebre
Efraín Mejía Donado, cerró sus ojos para siempre.
Otros temas también serán recordados por sus seguidores y entre ellos podemos resaltar "Ese no es de aquí", interpretado en su momento por la Orquesta La Playa de Venezuela.
Orquesta La Playa-Festival de Orquesta - YouTube
“Ese no es de Aquí”.
El que come arroz con coco, ese no es de aquí
Y el que come arroz con lisa…ese si es de aquí.
- Si señor, cómo no!
“El que dice que hay amigo, ese no es de aquí,
El que dice hola compa…ese no es de aquí
El que dice quiubo ñero, ese si es de aquí
- Si señor, cómo no!
Como un gran maestro recorrió con su agrupación "La Cumbia Soledeña" varios paises del mundo, dejando sembrada una huella de positivismo para el país.
OTRAS
DISTINCIONES
Consultado un
escrito de nuestra colega Nistar Romero me retroalimenté con sus distinciones
para dárselas a conocer a quienes siguen su vida:
Fueron muchas
las distinciones que recibió este talento, el maestro Efraín Mejía y su agrupación
la Cumbia Soledeña como su director.
En 1954
:Primer premio carnaval de Barranquilla; 1956- Primer premio carnaval de
Barranquilla; 1957- Primer premio carnaval de Barranquilla; 1959- Primer premio
en las festividades novembrinas de Cartagena; 1960-Fuera de concurso en los
carnavales de Barranquilla; 1962-Fuera de concurso en el carnaval de
Barranquilla 1966- “Mara de Oro” en Venezuela; 1970-“Zulia de Oro” en el
festival de la belleza de Maracaibo; 1972- Primer puesto en el festival
folclórico de Guayaquil donde estuvieron presente todos los centros culturales
de Soledad y más de 12 cumbiambas que lo acompañaron en la Casa de la Cultura
de Soledad donde recibió el título Honoris Causa en Licenciatura de música
otorgado por la Universidad del Atlántico de manos del señor gobernador del
Atlántico Eduardo Verano De La Rosa.
Allá en la
gloria el maestro Efraín Mejía Donado, estará disfrutando de una paz
eterna y seguro de haber dejado en la conciencia, en el corazón y el alma de quienes le conocieron, grandes recuerdos y enseñanzas de cómo se baila la cumbia y como se
goza en carnaval y en las fiestas culturales que se respete.
Un ejemplo sobresaliente es el tradicional tema, que es como un himno para las fiestas del mes de noviembre, denominado "Santo y Parrandero" cuyo autor e interprete es Gabriel Segura, una de las voces también destacadas en "La Cumbia Soledeña", que a su letra dice...
GRACIAS MAESTRO, POR SUS ENSEÑANZAS Y AMOR AL FOLCLOR, Lástima que no se le dio el valor que merecía y... MURIO EN LA SOLEDAD, LEJOS DE SU SOLEDAD
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